Agostina Quiroga, la chica que está embarazada de Genaro Fortunato, el rugbier que fue atropellado por su novia Julieta Silva, se presentó de manera espontánea ante la fiscal Andrea Rossi y declaró y entregó su teléfono celular.
Verónica, la madre de Agostina, habló ayer con MDZ y aseguró que su hija no envió un mensaje la madrugada del sábado para generar los celos de la mujer, lo mismo que declaró la chica ante la funcionaria judicial. De hecho, el último mensaje que habían intercambiado entre ellos data del 27 de agosto.
"No hay infidelidad ni nada de eso. La relación entre ellos estaba hablada. Son dos chicos que se amaron durante mucho tiempo pero que se encontraban separados hace más de tres meses", explicó la madre de Agostina.
En tanto, Julieta Silva, fue trasladada ayer a la penitenciaría de San Rafael a la espera de la audiencia en la cual la fiscal pedirá la prisión preventiva y la defensa volverá a solicitar la prisión domiciliaria.
Mientras eso sucede, y según informa Diario San Rafael, amigos de Genaro Fortunato convocaron a una marcha en la que pedirán justicia por el rugbier. La movilización será el próximo viernes a las 12 en el Kilómetro Cero de San Rafael.
"Invitamos a todas aquellas personas que deseen recordar con afecto a Genaro Fortunato, a reunirse en el Kilómetro Cero de San Rafael. Sin intenciones de molestar a los demás, sino con el deseo de expresar nuestro cariño por él. Los convocamos para apoyar a sus amigos y familiares. Confiamos en quienes tienen la difícil tarea de impartir justicia", reza la convocatoria.
Por la muerte de Genaro, la fiscal Andrea Rossi imputó a su novia, Julieta Silva, por "homicidio doblemente calificado por el vínculo de pareja y la comisión con alevosía en concurso ideal". Una dura imputación que contempla hasta la pena de prisión perpetua.
La familia Fortunato es reconocida en San Rafael. Un hermano de Genaro, Fausto, es integrante de la selección mendocina de rugby y disputó partidos con Los Pumas en la modalidad seven.
