Investigación

Tragedia de Horcones: el fiscal asegura que al chofer no le importó matar

Francisco Sanhueza está imputado por “homicidio simple con dolo eventual” y desde la Justicia aseguran tener pruebas para justificar por qué no evitó el siniestro en el que murieron 19 personas.
lunes, 20 de febrero de 2017 07:03
lunes, 20 de febrero de 2017 07:03
Francisco Javier Sanhueza, el chofer que manejaba el micro de Turbus que se accidentó en Horcones y por el que murieron 19 personas, tuvo la intención de matar... o no le importó hacerlo. Al menos así lo entendió el fiscal Gustavo Pirrello, que calificó la imputación del conductor como "homicidio simple con dolo eventual”, una figura por la cual, de ser encontrada culpable, Sanhueza arriesga una pena de entre 8 y 25 años.

La decisión del fiscal está basada en los elementos de prueba que hasta el momento se han recabado. Una de las opciones era aplicar la modificación que el Código Penal contempla desde enero de este año, que aumentó la pena para aquellas personas que provocan muertes en accidente de tránsito por negligencia. Se trata de la figura de "homicidio culposo”, donde se entiende que no hubo un acto adrede, pero sí impericia o negligencia.

En este caso, el artículo 84 bis indica que la pena será de 3 a 6 a seis años para quienes causan muertes por manejar drogado alcoholizado o, tal como fue el caso de la tragedia de Horcones, manejar a exceso de la velocidad. El Código aclara que en este caso, deben ser 30 kilómetros más de lo permitido. Y este punto se cumple si, tal como que aparece en la causa, el chofer llevaba el micro de 100 kilómetros por hora en una curva en que la máxima es de 40.
Si el expediente hubiese tenido esta carátula, el chofer igual podría haber quedado detenido. Bastaba con que desde la Justicia advirtieran el peligro de fuga por tratarse de una persona con domicilio en otro país.

Sin embargo, el fiscal tiene elementos de prueba que lo llevaron a determinar, al menos hasta ahora, que no fue un accidente, sino que hubo dolo; que la intención estuvo latente en todo momento y por eso el desenlace fue dramático.

El "dolo eventual” se explica de esa manera. Básicamente, se evalúa la conducta de una persona a partir de los riesgos establecidos. Un chofer con experiencia en la ruta que une Mendoza con Chile sabe cuáles son las zonas peligrosas. De hecho, hacen cursos sobre cuáles son las consecuencias de tomar curvas alta velocidad. Y, si aún así, sabiendo que podía causar una catástrofe, no desistió de apretar el acelerador, está claro que no le importó ni la vida de los pasajeros ni la suya.

Para llegar a esta conclusión se tuvo en cuenta el testimonio de los sobrevivientes y el del chofer auxiliar. Los primeros manifestaron que habían advertido a los gritos que el conductor disminuyera la velocidad. Este despertó al asistente, que iba durmiendo en la parte de atrás del micro. Se fue hasta adelante a decirle a Sanhueza que apretara el freno. Se lo pidió, pero no llegó a convencerlo. Antes de hacerlo, el micro se salió la ruta y volcó.

 

Fuente: El Sol

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