Judicial

Mendoza: la despidieron y ahora están obligados a pagarle el tratamiento oncológico

La Cámara de Trabajo de Mendoza obligó a un grupo empresario provincial a pagarle el tratamiento oncológico a una ex empleada que fue despedida luego que le diagnosticaran cáncer.
martes, 5 de mayo de 2015 07:57
martes, 5 de mayo de 2015 07:57
La Cámara de Trabajo de Mendoza obligó a un grupo empresario provincial a pagarle el tratamiento oncológico a una ex empleada que fue despedida luego que le diagnosticaran cáncer.

La abogada de la víctima se amparó en la nueva Ley de Género expresando que a su cliente "la contrataron por linda, que es discriminación positiva" pero la terminaron despidiendo "por dejar de serlo, que es discriminación negativa".
 
Gisela Ferrero, de 39 años, trabajaba como analista de sistemas en empresas del Grupo Martin desde el año 2011.

Según la abogada, la mujer fue contratada, en parte, gracias a sus rasgos físicos ya que "una mujer linda tiene más posibilidades que una que no lo es", lo que le permitió conseguir varios ascensos.

En el año 2013, al igual que como sucedió años antes con su hermana y su madre, a Ferrero se le diagnosticó "carcinoma ductal invasor" por lo que la mujer se debió operar primero de un pecho y luego finalmente comenzar con el tratamiento de quimioterapia cada 21 días.

Pese a tener que pasar por esta situación, la mujer decidió continuar con su empleo, aunque admite que era difícil ya que a sus empleadores no les agradaba su nuevo aspecto, consecuencia lógica de la enfermedad y del invasivo tratamiento al cual se sometía.

"Por más que ellos sabían de mi tratamiento y de lo grave de mi enfermedad. Les molestaba que pasara por el salón de ventas cuando iba a buscar mi auto a la salida del trabajo", cuenta la mujer en su declaración judicial, según publicó el diario mendocino Los Andes.

Finalmente en enero del año pasado y amparados por el artículo 245 de la ley 20.744, la empresa decidió despedirla, ya que para esa altura Ferrero había dejado de tener la licencia por enfermedad por lo que el despido resultó "legal".

Al perder su empleo, la mujer perdió paralelamente su cobertura médica Omint, lo que la obligó a hacer frente al tratamiento oncológico a través de sus ahorros y de la indemnización que recibió por parte del Grupo Martin.

Luego de hablar con varios profesionales, Ferrero se contactó con la abogada Carolina Jacky, especialista en los asuntos de género, que al ver que el despido fue completamente legal, por lo que cualquier demanda laboral fracasaría, decidió encarar la causa amparándose en la nueva Ley de Género, apelando a que hubo esta violencia del tipo laboral.

Según la publicación mendocina, Jacky le habría dicho a su clienta: "A vos te contrataron por linda, que es discriminación positiva, y te despidieron por dejar de serlo, que es discriminación negativa".

Ferrero denunció por daños y perjuicios a la empresa, basándose en el artículo 22 de la Ley de Violencia de Género.

La causa fue presentada en el Juzgado Civil y Comercial 18 a cargo de la jueza Alicia Borromei Aráoz, aunque ésta se declaró incompetente y la denuncia cayó en la Primera Cámara del Trabajo, que falló de manera unánime a favor de la mujer despedida.

El último 20 de Abril, la Cámara sentenció "a Denver SA, Fullrapid SA y Carlos Regino Martín (las tres empresas pertenecientes al Grupo Martin), a que en un plazo de tres días hábiles restablezca el pago de Omint/CS Salud SA, obra social de ella hasta el momento del despido".

Si esta medida no se cumpliera, las empresas deberán abonar a la damnificada mil pesos diarios hasta que la medida se haga efectiva, siendo éste un caso sin precedentes en la Justicia laboral.

"Lo que deseo es que nadie pase por lo que yo pasé, y que se sepa que existen estas leyes que nos amparan cuando se cometen este tipo de injusticias", le dijo Ferrero también al diario Los Andes.

Fuente: Terra Noticias / Noticias Argentinas

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