Chaco

Capitanich aseguró que hay 160 casos "agudos" de desnutrición

El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, tras la difusión de un grave cuadro de desnutrición de una beba de dos meses en su provincia,aseguró que los casos se producen en "parajes rurales aislados".
sábado, 2 de mayo de 2015 17:38
sábado, 2 de mayo de 2015 17:38
El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, tras la difusión de un grave cuadro de desnutrición de una beba de dos meses en su provincia, reconoció que hay 160 casos de ese flagelo "agudos", aunque aseguró que se producen en "parajes rurales aislados".

   "Son casos aislados, que ocurren en parajes rurales aislados", expresó el exjefe de Gabinete de la Nación, mientras advirtió que el Estado provincial realiza un seguimiento de los casos, en los que también trabaja él personalmente.

   Capitanich, en conferencia de prensa ofrecida en Casa de Gobierno reproducida por el sitio DataChaco, dijo que se realiza un monitoreo de 1600 casos de desnutrición, 160 de ellos de carácter agudo, mientras que aseguró que su gobierno logró reducir de 4,5 a 1,1 por ciento el porcentaje de niños con problemas de desnutrición.

   En cuanto al caso de la beba, el gobernador se quejó de la repercusión nacional que tuvo el caso y sostuvo, en diálogo con la radio mendocina MDZOL, que no se habló de las "60 mil viviendas reparadas" y los acueductos construidos por su administración.

   El caso que cobró repercusión más allá de los límites provinciales es el de la beba chaqueña de dos meses de edad, perteneciente a la comunidad indígena wichi, que corría serio riesgo de vida como consecuencia de un grave cuadro de desnutrición.

   El Centro de Estudios Nelson Mandela (CENM), una de las ONG del país que más conoce sobre la problemática de la desnutrición, denunció que hubo mala praxis en el hospital donde la recién nacida fue internada y dada de alta "prematuramente" en dos ocasiones.

   La bebé nació el 26 de febrero en la localidad chaqueña de Miraflores, con un peso de 2,850 kilos, y como consecuencia de su bajo peso fue internada entre el 9 y el 13 de marzo en el servicio de neonatología del hospital Güemes de la localidad de Juan José Castelli, con un cuadro de "desnutrición, hipertermia por hipoaporte e ictericia neonatal".

   El CENM explicó que la niña llegó al hospital Güemes con un peso de 2,350 kilos, un 8% menos que cuando nació, y pese a ello se le dio "un alta prematura, negligente", ya que las dos veces que la beba regresó a su hogar "tuvo una pérdida importante de peso" por lo que tuvo que ser reingresada en cada ocasión para ser atendida nuevamente.

   La menor es oriunda de un asentamiento rural precario de Miraflores lo que según el CENM requería que permanezca "internada (en el hospital) teniéndose en cuenta el ámbito socio-sanitario familiar de carencias extremas".

   La beba está internada ahora en el puesto sanitario de Miraflores, que era el ente encargado de seguir de cerca su caso luego de ser dada de alta en el hospital y que, como indica el CENM, no es el lugar más indicado para el tratamiento.

   Según la ONG, su seguimiento "no se cumplió con plenitud" ya que no recibió los insumos necesarios para combatir su grave estado.

   El 3 de abril la beba reingresó por última vez al hospital de Castelli, cuando pesaba 2,230 kilos, allí permaneció internada hasta el 16 de abril pasado, cuando nuevamente fue dada de alta.

   La madre, identificada como Reina Aranda, de 22 años, relató, en declaraciones publicadas por Diario Norte, que su hija fue alimentada de pecho materno hasta su internación y que luego del alta se le fue suministrado un suplemento para acompañar la lactancia pero éste se terminó rápidamente.

   Al ser atendida en su domicilio por personal médico, presentaba un peso de 2,300 kilos, lo que representa un déficit del 15,8% de desnutrición.

   El caso tiene e antecente previo en el de Néstor Femenía, el niño qom de 7 años que murió de tuberculosis y desnutrición en enero pasado a causa de la precaria situación en la que vivía su familia. 

Fuente: La Nueva / NA

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