Con miras al 25 de octubre

Para dar transparencia, la Justicia cambió el mecanismo de recuento de votos

La Cámara Nacional Electoral dispuso ayer unificar los modelos de confección de las actas de escrutinio de mesa, los telegramas y los certificados de las mesas de votación para transparentar el resultado de las elecciones generales.
jueves, 8 de octubre de 2015 12:12
jueves, 8 de octubre de 2015 12:12
La Cámara Nacional Electoral dispuso ayer unificar los modelos de confección de las actas de escrutinio de mesa, los telegramas y los certificados de las mesas de votación para simplificar y transparentar el resultado de las elecciones generales del próximo domingo 25 de octubre. En la Justicia y en los partidos de oposición hay preocupación por el escaso plazo para hacer el escrutinio definitivo dada la fecha fijada para el eventual balotaje, establecido para el 22 de noviembre. Y también temores de que se instale un ganador la noche del 25 sin que esté contado un importante porcentaje de los votos.

Con la medida se busca que en todo el país, especialmente en las provincias donde también se eligen gobernadores y legisladores locales, se complete un mismo tipo de actas, telegramas y certificados para evitar errores en la transmisión de los datos para el escrutinio provisorio, a cargo del Poder Ejecutivo, y sobre todo del definitivo, que es responsabilidad de la Justicia.

La resolución fue bien recibida por los apoderados de las seis agrupaciones que competirán el 25 de octubre para elegir presidente y vicepresidente de la Nación, quienes el martes estuvieron reunidos con los miembros del tribunal.

"La oferta electoral de cada circunscripción deberá distribuirse de modo tal de incluirla en una o más hojas de tamaño oficio vertical, en atención que -según lo informado por las entidades que tienen a su cargo el recuento provisional de resultados- es el único formato actualmente admisible para los telegramas de escrutinio. Ello permitirá, además, mayor similitud a nivel nacional”, expresó el tribunal en una acordada.

Fuente: La Razón

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