El Faro de Punta Mogotes fue declarado de Interés Cultural de la Humanidad

El Faro de Punta Mogotes fue declarado ayer como un sitio de interés cultural de la humanidad. Esta declaración fue firmada tomando como base una Convención de La Haya con más de 150 países en 1954, a partir de los hechos ocurridos en la Segunda Guerra Mundial. Por medio de esta Convención, los países que suscribieron se comprometen a preservar en momento bélicos lugares que sean señalizados con un escudo azul. 

El acto estuvo encabezado por el ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, quien dijo que el objetivo es "buscar que los sitios de la memoria tengan una fuerte vinculación con el conjunto de la sociedad”.

 

Al Faro se le colocó el distintivo de "Señalización y Sensibilización para la Protección de los Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado”.

El acto, del que también participó el intendente Gustavo Pulti, se llevó a cabo al pie del monumento histórico donde también se encuentra el Espacio para la Memoria y la Promoción de los Derechos Humanos, ex Centro Clandestino de Detención ESIM

 

Agustín Rossi, sostuvo que la intención es "buscar que los sitios de la memoria tengan una fuerte vinculación con el conjunto de la sociedad", que no estén cerrados y que "las instituciones y los organismos que participen le den mucha vida". 

 

En el mismo sentido, refirió que han señalizado varios ambientes y espacios físicos que pertenecen al Ministerio, como las baterías de Puerto Belgrano y en los faros de San Antonio, en San Clemente del Tuyú y Punta Médanos en el Partido de la Costa.

 

Pulti, por su parte, destacó que estos acontecimientos "se llevan a cabo periódicamente en las etapas en las que la Argentina quiere rescatar su identidad y proteger los valores esenciales que la conforman con rasgos propios y con identidad propia”.

 

Además hizo referencia a "los acontecimientos que nos toca vivir particularmente en este momento de la Argentina” a los que caracterizó como "eclosiones de opinión pública, de desbarrancamientos retóricos con los que se intenta habitualmente anular y a veces hasta sepultar la voz propia de una comunidad nacional”. Así dio que "en ese contexto el señalamiento especifico de símbolos constitutivos de aspectos de nuestra identidad adquiere un valor adicional y central”.