Habló el joven detenido por abusar sexualmente a Magaly: "Lo que pasó fue decisión de los dos"

"Estoy destruido, no se cómo pasó ésto. Lo único que sé es que yo no abusé de Magaly”. Así comienza la carta que escribió David Benítez, el joven de 24 años acusado de haber abusado sexualmente de Magaly en la villa La Cava mientras estuvo desaparecida. Estas frases –escritas en una hoja arrancada de un cuaderno y desde el pabellón en el que sigue detenido– muestran, en principio, la confusión: el joven cree que lo acusan de haberla obligado a tener relaciones sexuales, cuando en verdad, lo acusan por haber tenido sexo con una menor.

 

El resto es una novela triste que pone en tensión a dos mundos lindantes y opuestos a la vez: lo que pasó entre una menor –de origen humilde y adoptada por una pareja de abogados de las Lomas de San Isidro– y un joven mayor paraguayo, indocumentado y desempleado de la villa La Cava.

Su versión de lo que pasó se conoció ayer a través de una carta que Zulma, su madrastra, y Micaela, su hermanastra, leyeron a los medios. "Fue un momento de ella y mío. Ella me dijo que tenía 17 años y le creí, y me gustó mucho y ella gustó de mí. Lo que pasó fue una decisión de los dos”. Eso es lo contrario de lo que dijo el viernes Ignacio Hermida, el padre de Magaly: "La retuvieron, la obligaron”.

Por esas declaraciones ayer se lo criticaba al padre en algunas redes sociales: ¿Cómo sabe que la engañaron y la obligaron a ir a La Cava si él mismo contó que aún no habló con su hija sobre lo que pasó esa noche (" Hablamos de todo menos de eso ”)? Si cree que la obligaron a tener sexo, ¿por qué dijo que "no sabe” si va a contratar a un abogado para seguir con la investigación? Aún no se conoce la versión de Magaly porque tiene 12 años y deberá declarar en Cámara Gesell.

De todos modos, la acusación sigue siendo grave: "abuso sexual con acceso carnal” por ser menor lo que, según el Código Penal, tiene previsto una pena de 6 a 15 años de prisión. Para los investigadores, no se trata de "abuso sexual agravado” porque no hubo violencia, no se usaron armas, ni fue privada de su libertad. Las preguntas, de todos modos, sobran: si para la Justicia no importa que haya habido o no consentimiento para que sea abuso sexual, ¿por qué un padre necesita decir que no fue voluntario?

¿Sabe un joven pobre, indocumentado y que vive en una villa que no puede tener sexo con una menor, por más que ella no se niegue? ¿Sabe el joven que haberle dicho al fiscal que tuvieron relaciones sexuales fue haber ‘confesado’ que abusó de ella? ¿Es cierto que Benítez creyó que Magaly tenía 17 años? ¿Importa todo ésto para el fiscal Fuenzalida? En cuanto a esto último, también hay fuego cruzado. La hermana de Benítez dijo: "Era muy alta, aparentaba 17”. Hermida, papá de Magaly dijo: "Tiene una cara de nena que se le cae”.

En la carta Benítez negó que cuando la Policía lo encontró con Magaly en la parada del colectivo, él salió corriendo. "En ningún momento me quise escapar ni salí corriendo. Yo tengo la conciencia bien tranquila que nunca obligué a Magaly a (hacer) nada que ella no quiera”, escribió. "La gente que me conoce sabe como soy, sabe que jamás le puse un dedo (encima) a una chica”, declaró según Clarín.