sábado, 1 de noviembre de 2014
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El padre de Adrián Novillo, un joven de 16 años que murió el 27 de junio luego de ser golpeado por una patota en un boliche de Quilmes, permaneció esta noche dos horas trepado a la reja perimetral de la Casa Rosada reclamando justicia por el asesinato de su hijo.
Marcelo Novillo se encaramó a la reja que protege la Casa de Gobierno sobre la calle Balcarce poco después de las 19 con una bandera que decía "Justicia por Adrián", y permaneció largo rato gritando "que no quede impune, carajo" y protestando por "las cosas que hay que llegar a hacer en este puto país para que se investigue algo".
El hombre estuvo subido a la reja cercano al ingreso principal de la Casa Rosada bajo la mirada de bomberos, policías y funcionarios del Ejecutivo. Entre ellos, estuvieron el jefe de la Casa Militar, Agustín Rodríguez -encargado de la custodia presidencial- y Maríana Larroque, titular del área de documentación presidencial, que recibe las cartas y peticiones dirigidas a Cristina Kirchner.
A las 21.30, Novillo accedió a subir a una escalera de un camión de bomberos y la Policía Federal lo sacó del lugar en un patrullero.
El sábado 14 de junio, Adrián Novillo fue a bailar al boliche Space y al salir lo atacaron. "Volvía solo y un grupo de pibes le pegó para robarle las zapatillas, la billetera y el celular. Lo desfiguraron", contó su padre en aquél momento. El joven murió tras 14 días en terapia intensiva.
Fuente: Clarín
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