Entre Ríos

Desesperada búsqueda de Priscila Hartman en Paraná

Priscila Hartman desapareció el jueves por la noche sin dejar rastros. En una vivienda fueron hallados el casco y el celular de la muchacha, elementos que fueron entregados voluntariamente por la madre del único detenido.
domingo, 26 de octubre de 2014 02:58
domingo, 26 de octubre de 2014 02:58
Personal de la Policía de Entre Ríos, en colaboración con autoridades judiciales, realizaron tres allanamientos en la localidad de San Benito, que dieron como resultado el hallazgo del celular, el casco y la motocicleta pertenecientes a Priscila Hartman, la joven que desapareció el jueves por la noche sin dejar rastros, en la zona del ex-Hipódromo, en Paraná.
 
Según fuentes allegadas a la investigación, desde el viernes se realizaron procedimientos en tres domicilios de esa jurisdicción para tratar esclarecer el caso. En una vivienda fueron hallados el casco y el celular de la muchacha, elementos que fueron entregados voluntariamente por la madre del único detenido -imputado por privación ilegítima de la libertad- que tiene la causa, según se indicó a UNO. Más tarde, a unos 200 metros de esa propiedad se encontró el motovehículo.
 
Se presume que la joven mantenía una relación sentimental con el sospechoso que posteriormente prestó declaración en sede de Fiscalía. Allí se contradijo en varias oportunidades y negó haber estado con Priscila Hartman. Más allá de estas novedades, el rastrillaje continúa en San Benito y no se descarta ninguna prueba ni indicio aportado por otros testigos.
 
Marcha
Familiares, amigos y allegados de Priscila Hartman se concentraron ayer por la tarde en la Plaza Alberdi para reclamar su aparición. Rostros de preocupación, incesantes intercambios de llamadas telefónicas y abrazos dando aliento, pintaban el tenso panorama en la calurosa tarde capitalina. Todo se armó de apuro por la inesperada desaparición de la chica de 22 años, que salió de su casa en la zona del ex-Hipódromo, avisando que se dirigía a la casa de unos amigos. Según pudieron aportar desde el entorno más cercano, eso fue lo último que se supo de la muchacha, quien le pidió prestada la motocicleta a su padre y a las 23.30 del jueves partió con rumbo desconocido.
 
En el ambiente predominaba la angustia, incluso su madre decidió no asistir a la convocatoria porque entendió que era más importante permanecer en su casa, a la espera de algún llamado esclarecedor sobre el caso. Pese al mal trance que le toca vivir, la mujer destacó el trabajo que realizan tanto la Policía de Entre Ríos como las autoridades encargadas de dirigir la investigación. "Estuvo trabajando con mi marido, hasta las 22.30, en un negocio de calle Urquiza, y desde ahí se iba supuestamente a la casa de unos amigos. Antes pasó por mi casa, buscó el casco, se fue en moto y nada más. No hay otra cosa, no hay otro indicio, no tenemos nada. Ella desapareció como que la tierra se la tragó”, contó su tía Elizabeth.
 
En su relato reveló que Priscila -antes de desaparecer- había cambiado de planes: rechazó una invitación para ir a una fiesta y se inclinó por una salida más tranquila con amigas. "El tío -por su esposo- le preguntó: ‘¿Pri, adónde vas?’ Ella le contestó: ‘A dar una vueltas con amigas’”, explicó. Su decisión estaba supeditada a que al día siguiente tenía que trabajar y no quería estar cansada. Priscila trabajaba todos los días, junto a un familiar, en una fotocopiadora de la zona céntrica. Vivía con sus padres y sus tres hermanos. "Pensamos que se quedó dormida en algún lado y al otro día aparecía. Pero no, pasaron muchas horas”, acotó la mujer, mientras sostenía una de las tantas pancartas que inundaron la plaza para reclamar por la aparición sana y salva de la joven. Sobre la investigación indicó que comenzó en Paraná y se extendió hacia San Benito.

Fuente: Uno Entre Ríos

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