El murcielago "Yoda" mide 40 centímetros, tiene una envergadura de un metro y medio al abrir sus alas, y pesa algo más de un kilo.
A diferencia de la mayoría de tipos de murciélagos, que se ubican mediante la ecolocación, este ejemplar desarrolla dicha función a partir de la vista.
"Yoda", apodado así por su parecido al maestro Jedi de Star Wars, fue registrado como nueva especie dentro de la familia de los megaquirópteros, después de que investigadores de la Universidad de York compararon sus características con otros 300 especímenes de 18 museos de todo el mundo.
También caracterizado como el animal de la "sonrisa constante", y dentro del suborden conocido como murciélagos de la fruta debido a su dieta, estos mamíferos fueron descubiertos en una selva tropical remota de Papúa Nueva Guinea, durante una expedición en 2009.
A raíz del lugar donde se los encontró, y "porque la mayoría de los papúes no han visto Star Wars", los investigadores decidieron ponerle el nombre de "hamamas", que en ese idioma significa feliz.
De acuerdo con la doctora Nancy Irwin, investigadora del departamento de Biología de la Universidad de York, "la mayoría de las características morfológicas que separan a este murciélago de otras especies están asociadas con una mandíbula más ancha y redonda que da la apariencia de una sonrisa constante".
Al margen de todos sus apodos, el nombre científico de esta nueva especie es "Nyctimene wrightae", en honor a Deb Wright, quien dedicó 20 años a la construcción de programas de conservación en Papúa Nueva Guinea.
