Su nombre es Gavel y se hizo conocido en el mundo porque fue expulsado de la policía por ser "muy dulce". El animalito tenía que sumarse a las fuerzas de seguridad de Australia para defender las calles pero en su lugar el perro "vivía patas para arriba" para que la gente le hiciera caricias en el pecho.
Por eso fue alejado de las funciones en la seguridad pública pero ahora consiguió un nuevo trabajo. Según publicó Telefe Noticias, el dulce animalito ahora es parte del equipo de ceremonial del gobernador de Queensland.