Un hecho de violencia familiar estremece en las últimas semanas a Australia. Es que un padre prendió fuego a su hija de tres años porque era "demasiado linda". El fundamento, insólito pero real, se dio en agosto del 2015 y ahora llegó a juicio.
El padre se llama Edward John Herbert y está en el banquillo por rociar con nafta a sus dos hijas y alcanzar a prenderle fuego solo a una, precisamente la más chica de tres años. El caso no terminó en una desgracia porque un policía fuera de servicio escuchó los gritos en la vivienda e intervino para rescatarlas.
La madre de las niñas estaba presente al momento de la agresión pero fue amenazada por el hombre con matarla con un cuchillo, con lo cual el hecho fue más grave aún.
El Tribunal Supremo de Australia Occidental está oyendo el relato por estos días de lo que ocurrió aquel año en un suburbio de Doubleview. Según el relato recogido por la publicación The West Australian, y reproducido por Telefe Noticias, lo fuerte vino cuando el vecino confesó que al parecer, este hombre le prendió fuego a la pequeña de tres años por considerarla "demasiado linda".
