Salud

La lactancia materna sería una vacuna natural contra la hiperactividad

Las mamás le confieren una protección contra el desarrollo del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad.
domingo, 30 de agosto de 2015 11:07
domingo, 30 de agosto de 2015 11:07

El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH, por sus siglas en español) es un trastorno neurobiológico de carácter crónico, sintomáticamente evolutivo y de probable transmisión genética que afecta a la población infantil en una proporción entre el 5 y el 10 por ciento, llegando sus problemas a la edad adulta en el 60 por ciento de los casos.

 

Desde la Fundación Cadah (www.fundacioncadah.org) explican que el TDAH se caracteriza "por una dificultad de mantener la atención voluntaria frente a actividades, tanto académicas como cotidianas, unida a la falta de control de impulsos”, que se trata habitualmente con terapia psicopedagógica y apoyo farmacológico.

 

Aunque la causa del TDAH no está completamente aclarada, y en este trastorno pueden intervenir múltiples factores fisiológicos y ambientales, ahora acaba de descubrirse una insospechada "vacuna” que puede ayudar a prevenirlo de forma natural: la lactancia materna.

 

Para determinar si el desarrollo del TDAH está relacionado con unas tasas menores de lactancia materna, la doctora Aviva Mimouni-Bloch, de la Facultad Sackler de Medicina de la Universidad de Tel Aviv, TAU, (www.tau.ac.il) y su equipo, completaron un estudio retrospectivo sobre los hábitos de amamantamiento materno en tres grupos diferentes de niños.

 

Uno de los grupos lo conformaban infantes que habían sido diagnosticados con TDAH; otro de los grupos lo integraban los hermanos de los niños diagnosticados con TDAH; y un tercer grupo infantil, denominado ‘de control’, lo formaban pequeños sin TDAH, ni vínculo genético alguno con esta dolencia.

 

Los científicos de la TAU encontraron una relación clara entre las tasas de lactancia materna y la probabilidad de que los bebés amamantados desarrollaran TDAH, incluso cuando se tuvieron en cuenta otros factores de riesgo, como el estado civil y la educación de los padres, los problemas sufridos por la madre durante el embarazo (hipertensión arterial o diabetes), así como el peso del bebé al nacer y sus lazos genéticos con el TDAH.

 

Los niños que fueron alimentados con biberón hasta los tres meses de edad resultaron tener tres veces más probabilidades de desarrollar TDAH en el futuro, que aquellos que fueron amamantados durante ese mismo lapso, según la revista científica ‘Science Daily’, que comenta este estudio, originalmente publicado en ‘Breastfeeding Medicine’.

 

Para su trabajo, los investigadores israelíes compararon retrospectivamente los historiales de lactancia materna de los niños de entre seis a 12 años de edad, atendidos en el Centro Médico de Niños de Schneider, en Israel.

Fuente: Diario Democracia

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