Salud

Estudios estadounidenses revelan que el estrés es una de las causas de la infertilidad

Aseguran que el estrés, tanto físico como psicológico, puede reducir hasta un 50% las chances de concebir de la mujer. Otras de las causas son las alteraciones hormonales o problemas anatómicos en general.
jueves, 8 de octubre de 2015 01:53
jueves, 8 de octubre de 2015 01:53
Las consecuencias del estrés en el cuerpo pueden resultar muy graves, dado que este es uno de los principales factores de riesgo vinculado a las enfermedades del corazón.

Y ahora las investigaciones fueron más allá: se demostró que el estrés, tanto físico como psicológico, puede reducir hasta un 50% las chances de concebir de la mujer.

Una investigación realizada con el apoyo del Instituto Nacional de Salud Infantil y Reproducción Humana de los Estados Unidos y publicada por la revista científica Human Reproduction, puso foco en la causa de la infertilidad y llegó a esa conclusión.

¿Cómo lo hicieron? Siguieron durante un año de 501 parejas que buscaban concebir. A las mujeres que una vez finalizado el estudio no habían quedado embarazadas, se las agrupó en función de distintas variables como edad, raza, consumo de alcohol, cafeína y tabaco para evaluar potenciales relaciones entre cada variable y el resultado negativo de embarazo.

Además, se estudió la presencia de cortisol y de alfa amilasa en la saliva de las mujeres, sustancias que se incrementan ante situaciones de estrés.

Como resultado, se observó que aquéllas que tenían niveles más elevados de alfa amilasa, eran un 29% menos fértil, lo que reducía en un 50% sus chances de concebir.

El trabajo fue el primero en el mundo en demostrar una asociación del estrés con la fertilidad.

La hipótesis fue confirmada por la Dra. Ester Polak de Fried, médica especialista en fertilidad y Directora del Departamento de Medicina Reproductiva del Centro Especializado en Reproducción (CER), quien manifestó: "Conocíamos de la importancia que tiene una región del cerebro, el hipotálamo, en la función reproductiva, ya que ante situaciones de mucho estrés se puede alterar su funcionamiento y provocar en la mujer algunas situaciones como atrasos menstruales, falta de ovulación, falta de menstruaciones y, en caso de búsqueda de embarazo, dificultades para lograrlo”.

Sni embargo, el nuevo estudio fue más allá: "Además de ser el primero en el mundo en demostrar científicamente una asociación entre estrés e infertilidad, contradijo la tendencia actual que consiste en utilizar directamente algunas de las técnicas de reproducción asistida e indagar sobre la causa real de la disfunción, para lograr optimizar la fertilidad natural”.

Mujeres e infertilidad
Las causas de infertilidad son múltiples y muy variadas. En general se considera que están muy repartidas, siendo -a grandes rasgos- 40% femeninas, 40% masculinas y 20% compartidas o de origen desconocido.

Dentro de las causas femeninas, se encuentran las alteraciones hormonales, obstrucciones de las trompas, problemas anatómicos en general, infecciones, enfermedades sistémicas, alteraciones psicológicas y otras.

Con respecto a las causas masculinas, es importante destacar que la evaluación a través de un espermograma es fundamental, pues se requiere de no sólo la presencia de espermatozoides, sino también de una cantidad, forma de los mismos y motilidad adecuados. Se deben descartar infecciones y evaluar el estado general de la salud masculina.

En la actualidad, es relevante conocer el medioambiente de la pareja que consulta porque no logra un embarazo, como así también sus hábitos alimenticios y potenciales adicciones a sustancias tóxicas como tabaco, drogas o alcohol.

"Desde la consulta, se deben priorizar las diferentes causas de infertilidad para poder tratarlas y lograr el embarazo naturalmente. Sobre todo en las parejas jóvenes. Si ellas encuentran una adecuada contención en el ámbito de la consulta profesional, logran depositar su confianza y, por ende, disminuir el estrés que produce no lograr el embarazo. Es así como se puede explicar el gran número de parejas que vuelven embarazadas al traer los estudios solicitados o en alguna consulta subsiguiente, luego de charlas aclaratorias o interacciones con el psicoterapeuta apropiado”, concluyó la Dra. Polak de Fried.

Fuente: TN.

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