miércoles, 7 de octubre de 2015
07:47
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No descansaba sus ojos después de una larga jornada de trabajo. Tampoco sufría la clásica modorra después de una panzada de hamburguesas. En Hong Kong, una mujer falleció en un restaurante de McDonalds y nadie se dio cuenta de la situación en más de siete horas.
La mujer tenía entre 50 y 60 años y era una de cientos de personas sin domicilio que buscan refugio en locales abiertos las 24 horas.
"Los policías llegaron después de que una mujer advirtiera" que una cliente se había desmayado, dijo la policía en un comunicado. "La persona fue declarada muerta en el lugar", añadieron.
Según la prensa local, la mujer estaba echada sobre la mesa. Así permaneció inmóvil durante siete horas antes de que algunos clientes se dieran cuenta de que algo extraño sucedía.
Se cree que la mujer pasaba regularmente las noches en este McDonalds. El número de personas sin domicilio en Hong Kong, centro financiero del sur de China, es relativamente bajo, en torno a un millar. Algunos se ven obligados a vivir en las calles ya que no pueden pagar los elevadísimos alquileres en vigor en Hong Kong.
Fuente: LaRazón.
