Esta investigación comporta un brillo de esperanza para aquellas personas que sufren, por ejemplo, problemas de obesidad, cardiovasculares o de diabetes tipo 2, y también a las personas mayores. "Podemos dar un gran salto en el terreno médico", ha explicado Nolan Hoffman, autor del estudio.
Los científicos responsables del estudio, que aseguran que la innovación no llegará antes de 10 años, argumentan que será imposible replicar todos los cambios moleculares que provoca el ejercicio en una sola pastilla. Eso sí, remarcan, sin embargo, que ahora conocen el número de procesos que se ponen en marcha al hacer ejercicio y, en consecuencia, pueden observar cuáles son los más importantes para crear fórmulas que los intenten imitar.
Fuente: Nuevo Diario Web