Tecnología

Dubsmash, la aplicación de moda, enfrenta demandas por derechos de autor

La app que permite al usuario grabar un corto vídeo sincronizado con una cita famosa de una película o fragmento de una canción, no cuenta con los permisos de los propietarios.
viernes, 30 de enero de 2015 00:00
viernes, 30 de enero de 2015 00:00
Tan sólo siete días después de su lanzamiento oficial el 19 de noviembre de 2014, la aplicación Dubsmash, había llegado a ser número uno en su país natal, Alemania. Un éxito que pronto sería replicado en 29 países, incluyendo el Reino Unido, Francia y Holanda.

La app permite al usuario grabar un corto vídeo sincronizado con un clip de sonido preseleccionado, simulando una cita famosa de una película o fragmento de una canción, para luego compartirla a través de aplicaciones de mensajería como Facebook Messenger® y WhatsApp®, o incluso publicar el vídeo en la web. 

Extractos de sonido y derechos de autor
A pesar de su éxito, una espada de Damocles amenaza a la aplicación. Los artistas y propietarios de los extractos de sonido no han dado su permiso para que sean utilizados por Dubsmash, cuando cualquier reproducción de una obra está sujeta a las condiciones establecidas por la Ley relativa a los Derechos de autor. 

La aplicación proporciona contenido, para lo cual, no tiene a priori ningún derecho, ni los derechos de autor sobre la letra, música o diálogos, como creación original, tampoco los derechos del productor, dueño de la grabación o fonograma. El simple hecho de que los fragmentos seleccionados sean famosos y ampliamente conocidos no los hace entrar en el dominio público.

En este sentido, el 15 de diciembre del año pasado, YouTube® cerró el canal Dubsmash Compilations, una cuenta que agrupaba los videos más famosos grabados con la aplicación, invocando una violación de los derechos de autor de los titulares de las obras. 

¿Aplicaría la excepción de cita? 
Dicho esto, podríamos pensar que Dubsmash se beneficia de la excepción de cita, la cual permite citar un fragmento de una obra prescindiendo de la autorización del titular de los derechos de autor. 

Reconocida a nivel internacional, la excepción de cita está contemplada en el artículo 22 literal a) de la Decisión 351 de la Comisión de la Comunidad Andina de Naciones, según el cual es lícito citar en una obra otras obras publicadas, siempre que se indique la fuente y el nombre del autor. 

No obstante, esta excepción aplica cuando la obra citada se integra en otra, pero no cuando la cita consiste en la esencia de la nueva, como en el caso de Dubsmash. Adicionalmente, la aplicación no indica ni fuente ni nombre del autor de las obras, por lo que claramente los desarrolladores de la aplicación no podrían ocultarse detrás de la excepción de cita.

¿Quién es responsable de la infracción?
La sutileza en este caso es que Dubsmash no es responsable de todas las infracciones de los derechos de autor y/o productor que se materializan al usar la aplicación, ya que son los usuarios que utilizan y divulgan la (nueva) obra, cuando Dubsmash solamente hace disponible los extractos de sonido.

Adicionalmente, la aplicación ofrece a los usuarios la posibilidad de incluir sonidos directamente, y en este caso la infracción recae totalmente sobre el usuario mientras que la app se convierte en un simple vehículo. Así las cosas, la aplicación se libra de la responsabilidad, y los usuarios de Dubsmash pueden ser castigados de la misma manera que un usuario que publique sin autorización una película en Youtube. 

A pesar de lo anterior, consideramos que la app falla a su deber de información, teniendo en cuenta que incita a los usuarios explotar contenidos protegidos, o por lo menos a buscar contenidos sin alertar sobre los riesgos de usar material no autorizado.

Fuente: Larepublica

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