Tras la muerte de García Márquez, las FARC prometieron firmar la paz

"Con la despedida de este hombre magnífico, reiteramos hoy que, soñamos y haremos la paz". Con estas palabras las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se manifestaron apenados por la muerte del escritor colombiano Gabriel García Márquez y prometieron firmar la paz.

 

La información trascendió a través de un comunicado de prensa en el que, entre otras cosas, aseguraron que caminarán "hacia una era de la reconciliación" ya que era uno de los mayores deseos de Gabriel García Márquez: la paz de Colombia.

 

"Con la despedida de este hombre magnífico, reiteramos hoy que, como Aureliano Buendía, soñamos y haremos la paz. La partida de este gigante de las letras ha congregado en un solo manojo de identidad, solidaridad y luto a Colombia, y ello trae a nuestras mentes la certeza de que en cada claro abierto en la selva de nuestra sobrevivencia agreste, seguirá surgiendo la perseverancia que necesitamos para continuar hacia una era de reconciliación", señala el texto que fue entregado por las FARC, la primera guerrilla del país.

 

Luego finaliza: "Con certeza, Gabo, repetiremos en tu nombre, con compromiso inquebrantable, que todavía no es demasiado tarde para construir una utopía que nos permita compartir la tierra".  

 

Las FARC se encuentran en negociaciones en La Habana, Cuba, desde hace un año. Sin embargo desde hace décadas Gabriel García Márquez vino trabajando con diferentes gobiernos para finalizar con los enfrentamientos y cerrar los cruces entre las guerrillas y al Gobierno colombiano. 

 

Tras la muerte del Premio Nobel de Literatura, el Gobierno de Colombia decretó tres días de duelo nacional. Juan Manuel Santos, el presidente, se manifestó dolido por la partida: "¡Colombia entera debe tanto a García Márquez! Él dio voz a nuestro silencio y a las leyendas de nuestros abuelos".

Luego se refirió a Gabo como "el colombiano que, en toda la historia de nuestro país, más lejos y más alto ha llevado el nombre de la patria. Trabajó con las palabras y las ideas. Les dio vuelo y las hizo subir a las cumbres de la imaginación, y nos hizo creer —he ahí su carácter excepcional— que eso que soñaba era posible, que los hechos inverosímiles que sucedían en Macondo realmente existían".