jueves, 30 de octubre de 2014
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Sucedió a principios de esta semana en Santa Croce (Santa Cruz), Italia. Un sacerdote identificado como P. Maks Suard fue encontrado muerto en la casa parroquial, ahorcado. El cura iba a ser expulsado en los próximos días de la Iglesia católica tras conocerse un caso de pedofilia que lo tenía como protagonista.
Según informó el sitio de prensa de la ACI, Suard tenía una aparente severa depresión por ser culpable de abusos sexuales contra una menor de edad "hace muchos años”. Ante el suicidio, la diócesis italiana de Trieste lamentó el hecho con un comunicado en el que se expresó que se vivía el hecho "con el ánimo lleno de dolor y de consternación”.
El texto señala que Maks Suard tenía 48 años y fue encontrado ahorcado por el Obispo de Trieste, Monseñor Giampaolo Crepaldi. Fue después de que lo llamara varias veces por teléfono a su casa y él no contestara. Tras haber tocado a su puerta en reiteradas oportunidades el Prelado pudo ingresar al lugar luego de que el sacristán abrió la puerta.
El comunicado explica que el pasado 23 de octubre el Obispo supo de los "graves hechos ocurridos hace muchos años que involucraban a una menor de 13 años” por lo que el 25 de octubre llamó al P. Suard que "admitió su responsabilidad que implicaba, como primer paso y por la ley canónica, su remoción de todo encargo pastoral y el envío de su caso a la Santa Sede al órgano competente para este tipo de delitos”.
El fallecido sacerdote, "con humildad y serenidad de espíritu, solicitó dos días para preparar una carta de dimisión y una memoria escrita para pedir perdón a Dios, a la Iglesia y la menor por el mal cometido”.
Tras encontrar al P. Suard, el Obispo se comunicó de inmediato con la línea de emergencias y luego las autoridades locales llegaron al lugar para efectuar los procedimientos del caso.
Para concluir, la diócesis señala que "golpeada por estos acontecimientos dramáticos e inesperados, confía el alma del sacerdote a la oración de los buenos y a la misericordia del Padre celeste”.
