martes, 21 de octubre de 2014
19:06
martes, 21 de octubre de 2014
19:06
El conductor del micro, repleto de gente, advirtió que una mujer con su hijo en brazos viajaba parada y que los demás usuarios ni siquiera amagaban a cederle su asiento.
Ante esta situación, el chófer detuvo el micro, dejó su asiento y se lo ofreció a la madre con su hijo.
Finalmente, el irónico comportamiento del conductor de la empresa Ruta de Mar surtió su efecto. La mujer consiguió un asiento y el colectivo siguió su habitual recorrido.
Fuente: Los Andes