martes, 22 de octubre de 2013
09:33
El caso guarda más dudas que certezas. Un equipo de policías de Grecia hacía inspecciones buscando droga y en un campamento gitano encontraron algo que les llamó profundamente la atención. Una nena rubia, de piel blanca y ojos celeste vivía con una pareja gitana con rasgos totalmente opuestos a los de la nena. A partir de eso decidieron llevársela e informar de un posible caso de secuestro.
Inmediatamente intervino la Interpol para conocer si los datos de ADN de la pequeña coincidían con alguna de las 606 personas que se encuentran desaparecidas en todo el mundo, de las cuales 61 tienen los parámetros de edad y características físicas de la menor que se llama María pero que se la conoce ya en el mundo como "ángel rubio". La sorpresa llegó cuando el informe dio negativo y al investigar se registró que no hay ninguna otra alerta de niña desaparecida.
Christos Salis (49) y Eleftheria Dimopoulou (39) son los gitanos con los que vivía la nena que no habla otro dialecto que no sea el de esta comunidad. Ambos se encuentra detenida acusados no sólo de secuestro sino también de falsificación de documentos.
Según informó DPA, la pareja testificó ante el juez de instrucción de Larissa que tenían a esa niña porque una pareja búlgara se las entregó a raíz de que no podían hacerse cargo de ella. Además, el hombre ofreció a las autoridades su colaboración en la búsqueda de los padres biológicos de la pequeña.
María actualmente está bajo el cuidado de la organización de protección de menores La Sonrisa del Niño.
Documentos falsos
El caso se vuelve más oscuro cuando se avanza en la investigación. Según consigna El Universal, las autoridades sospechan que la pareja podría estar involucrada en el tráfico de personas o de órganos. Según los primeros informes, habrían 14 niños registrados por ellos en tres lugares diferentes de Grecia. Y este movimiento lo harían con el fin de obtener beneficios sociales del gobierno por tener hijos.
Pero además, el "ángel rubio" fue anotada en el Registro Civil de Atenas a principios de año con papeles falsos. Esto reflejó graves irregularidades en el mismo Registro Civil donde ya la Justicia no sólo abrió una investigación por la emisión de partidas de nacimiento falsas sino que llevó a que el alcalde Giorgos Kaminis suspendiera a cuatro altos cargos de este lugar.
De acuerdo a lo que señala Infobae, el caso destapó que el número de registros de nacimiento a posteriori se multiplicó por ocho en Atenas desde 2011. Varios de los registros se hacían para más de un niño a la vez, y la mayoría procedían de distritos con población gitana.