Experiencias

Alumnos del Polivalente se unieron para celebrarle el día del niño a los chicos de las Patricias Mendocinas

Están transitando los últimos meses dentro de la institución, y como parte de una materia, decidieron ayudar a la escuela primaria para que sus pequeños tuvieran una gran celebración.
domingo, 20 de agosto de 2017 21:34
domingo, 20 de agosto de 2017 21:34

El mes de agosto, las redes sociales se llenan de pedidos de donaciones de juguetes, golosinas, chocolate, leche, y todo lo que haga falta para llevar felicidad por un día a cierto grupo de pequeños. Es que cuando el día del niño se acerca, decenas de organizaciones no gubernamentales, políticas y municipalidades preparan su festejo. 

Este viernes hubo uno particular. Este día no fue uno más para los alumnos de la Escuela Patricias Mendocinas, ubicada en el Medanito, Rawson. Es que a media mañana llegó un grupo de adolescentes, integrado por estudiantes de 6to 1ra del Centro Polivalente de Arte, para revolucionar la institución y llenarla de risas.

Como parte de la materia Producción y Gestión, los adolescentes decidieron poner en práctica lo aprendido sobre trabajo en grupo e implementar un proyecto para ayudar a los demás. Pese a que no hace mucho ellos mismos festejaban este día, no dudaron en armar junto a la docente de educación física distintos juegos para gastar energías.

Había distintos rincones, para todos los gustos. De embocar la pelota, para los diestros en el fútbol, para jugar al ping pong, para medir el equilibrio, para bailar e incluso uno para pintarse la carita en donde el diseño más elegido fueron los escudos de los distintos equipos. Una de las actividades que se llevó todos los laureles fue la interpretación de dos pequeñas obras de teatro: "La hilandera", y "El príncipe sapo", que terminó en carcajadas y ovaciones en cada presentación.

"Fue lo mejor y una nueva experiencia poder participar y jugar con los niños de la escuela del Medanito. Son todos divinos y unos ángeles. Lo que más me llegó en el corazón fue que cuando me dirigía a la cocina para ayudar miré hacia adentro de un curso y vi que había un niño solo en un rincón. Cuando me acerqué y le pregunté por qué no iba a jugar, él avergonzado se encogió de hombros. Después de darle ánimos para salir, entró una profesora que escuchó nuestra conversación, apoyó su mano en mi hombro y me dijo "gracias porque el nene estaba solo porque siempre se sienten excluídos de la sociedad y no están acostumbrados a este tipo de cosas". Nosotros no le sacamos una sonrisa a ese niño, sino a toda la escuela. Nosotros podemos marcar una diferencia y dejar una huella en los corazones de los niños y en el mundo", contó Victoria Díaz a Diario La Provincia.

Una jornada que ni los unos ni los otros olvidarán, y que sin dudas es altamente recomendable para todo aquel que sepa apreciar la sonrisa de un niño.

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