domingo, 26 de marzo de 2017
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Con mesura y prudencia, la directora de Educación Primaria, Patricia Basualdo analizó la situación de la escuela José Clemente Sarmiento que cerró en este ciclo lectivo por cambio de categoría y baja matrícula.
La comunidad manifestó estar dispuesta a enviar a sus chicos al establecimiento, ubicado en el interior de la finca Los Álamos, en Barreal. Sin embargo, al momento de realizar una posible lista de alumnos, no se superó la decena para el nivel Primario pero para el ciclo básico del Secundario se llegó a los 15 preinscriptos.
Ante esto, Basualdo expresó, según radio Manantial, que la situación se analizará con el ministro Felipe de los Ríos.
El caso
La exdirectora de la escuela José Clemente Sarmiento, Susana Oyola contó su lucha de años para que los chicos pudieran ir a clases. Uno de los impedimentos era que no existía un callejón que atravesara un terreno privado y no se abrió una tranquera. Si ese paso se habilitaba, los chicos del barrio Pituil podían llegar al establecimiento.
"Si se abría esa tranquera, teníamos acceso directo hacia la escuela. Ese terreno, que es parte de una propiedad privada cuyo dueño no pudimos rastrear en Catastro, había sido donado de palabra al municipio para hacer un callejón. Nunca se hizo. Son 30 metros que se necesita abrir, sino los niños deben dar una vuelta muy grande".
"Primero nos quedábamos sin el ciclo básico del Secundario, que era un anexo. Sabíamos que al bajar la matrícula de Primaria podía suceder. Tampoco, y a pesar que lo pedimos al Ministerio de Educación, nunca nos habilitaron jardín de infantes a pesar que teníamos chicos. No nos dieron la posibilidad. Entonces, los papás mandaban a los chicos a otra escuela aunque estuviera más lejos porque no iban a separar a sus hijos", agregó con la voz entrecortada por momentos.
"Lo que perjudicaba era la distancia y no tener un transporte. Iban chicos que son hijos de obreros rurales y tienen con qué pagar un boleto escolar. Aunque pedimos hace varias gestiones que el municipio disponga un transporte, nos daban el "no" de entrada", destacó sobre los trámites que hizo en sus 20 años como docente de la escuela.
"Nos bajaron a cuarta categoría y la escuela quedaba con personal único. Nos reubicaron y yo, aunque estoy cerca de jubilarme, acepté el traslado a la escuela Luis Pasteur. La docencia me tira y la llevo en los huesos. Tengo mucha bronca por lo que pasó. Sé que los padres se están moviendo para que abran la escuela. No sé qué va a pasar", señaló.
