Educación Especial

Un grupo de jóvenes crea instrumentos musicales para trabajar con chicos con discapacidades

Son cuatro amigos que se propusieron ayudar a quienes no se les hace sencillo aprender, a través de la música. Están recolectando elementos que sirvan para reciclar en forma de instrumentos.
domingo, 28 de junio de 2015 00:00
domingo, 28 de junio de 2015 00:00
Ellos son Abel Rojas, Erik, Samuel y Matías Muñoz, tienen entre 17 y 28 años y desde hace aproximadamente un año se unieron para trabajar en un proyecto solidario: ayudar a chicos con discapacidad a aprender a través de la música. Para ello están realizando instrumentos de muy bajo costo ya que los elaboran con materiales reciclados.

"Hace aproximadamente un año, una docente del profesorado de Tecnología, Liliana Martínez, me invitó a hacer un postítulo de TICs para chicos con capacidades especiales en la UBA.  Cuando estaba cursando, me pidieron que trabajara con algún caso y yo elegí a un chico de Tudcum que tiene el síndrome de West, Mariano. Su expectativa de vida es de 8 a 15 años, es una enfermedad terminal y está postrado en una cama. Venía de Buenos Aires con un montón de programas de computación y me encontré con otro mundo, con problemas sicológicos, sociales, económicos. Él no está alfabetizado, y tiene 10 años. Por eso me empecé a plantear cómo podía educarlo y entendí que la mejor forma era a través de la música”, contó Matías sobre el inicio del proyecto. 

Si bien en el curso le daban muchas herramientas, la mayoría informáticas, no las podía aplicar ya que Mariano no tenía computadora. "Investigué y empecé a trabajar con instrumentos musicales como guitarra, palo de lluvia, redoblante. Pero darle una guitarra a él no funcionaba porque no podía coordinar bien los movimientos. Entonces empecé a diseñar instrumentos musicales de percusión acordes a su necesidad y que pudiera manipularlos. Así armé instrumentos con cosas recicladas, de muy bajo costo”, continuó el creativo.  

A través de vasos de plástico convertidos en palos de lluvia, o sonajeros armados con retazos de tela, logró captar la atención de Mariano. "Logré ver las emociones que le producían cada instrumento, cuáles eran las reacciones ante los sonidos agudos y graves.  Con el tiempo surgieron más problemas y más ideas. Porque necesitábamos que él comprendiera cosas básicas. Por ejemplo con el palo de lluvia aprendió a entender cuándo era de día o de noche”, explicó sobre la aplicación de la técnica.

Por ahora, el proyecto se encuentra en una etapa de elaboración, con la idea de crecer y poder llegar a ayudar a muchos niños de la provincia. "La idea es poder expandirnos a chicos con otras enfermedades como autismo o síndrome de Down. Queremos poder llevarlos a las escuelas para incentivar al aprendizaje creativo. Estamos recolectando revistas, ropa, cartones de huevo, papel metalizado, luces de navidad, etc.  También ofrezco un montón de programas para trabajar con chicos con discapacidad, que están muy buenos y no son conocidos”, aseguró Muñoz.

Quienes estén interesados en contactarse con ellos lo pueden hacer al teléfono 154886464 o al correo: matias.d.m.00@gmail.com .

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