Directora de la escuela donde un niño recibió un puntazo "a veces no se tienen los mecanismos para poder actuar"

El viernes pasado, un niño de cuarto año de la escuela Manuel Belgrano recibió un puntazo por parte de un alumno menor que él en el patio de la institución. Además un grupo de alumnas sufrió una agresión física a patadas lo que llevó a que los padres denunciaran al agresor no solo en la dirección del establecimiento sino también en la Comisaría Segunda. A partir de esto, la directora Ivana Brizuela explicó que el niño fue suspendido pero deberá recibir tratamiento psicológico y solo de esa forma podrá volver a clases.

"El viernes un alumno agredió sin causa a dos niñas, golpeó a otra y agredió con un arma punzante a otro chico de cuarto año. No eran amigos ni nada que ver. Nadie entendía los motivos de la agresión. Este chico estaba bastante violento, mucha energía por lo cual tenía ganas de pegar", comenzó relatando cómo fue el hecho a Diario La Provincia.

 

"El chico tiene 14 años y viene a segundo año mientras que los otros niños a cuarto año. Llamamos al ministerio porque nuestra supervisora es quien nos contiene y nos da los parámetros para movernos. Hablamos con los padres del alumno agredido y los acompañamos hasta la policía, pusimos una denuncia de tipo civil y la escuela como institución citó a los padres del niño agresor diciéndole que no va a ser permitido su ingreso si no es con los padres. En este caso la madre asistió y estaba muy sorprendida por lo que le contábamos que había hecho su hijo. No podía creer lo que le decíamos. Presentamos testigos y contamos que las amenazas verbales seguían hacia los otros chicos", agregó Brizuela.

Según lo explicado, la mamá del niño violento negaba toda la situación que denunciaban los directivos y se decidió convocar a los padres de la escuela para pedir el apoyo a las autoridades del ministerio. "Los hechos de violencia se están suscitando en distintas instituciones. Es porque ingresan de afuera los problemas con el alumno y las escuelas a veces no tiene los mecanismos para poder actuar. En esta escuela tendría que haber un equipo de psicólogos para tratar los cerca de 700 alumnos", agregó.

El agresor fue suspendido y se le pidió a la madre que presente un certificado de que ha sido tratado por un psicólogo para que pueda volver a clases. "No queremos causar una psicosis colectiva. Sí tenemos que ser conscientes que hay situaciones de violencia y que tenemos la posibilidad de unirnos los adultos para ver cómo solucionamos esto y apoyarnos para garantizar la educación de los alumnos", subrayó la directora resaltando que el niño estará suspendido "hasta que se presente con un certificado médico".