"Fue duro pero hay que ponerle pilas". Con esas palabras, Wilson Ruarte recuerda el brutal accidente del que sobrevivió y le produjo la amputación de un brazo. El jugador de Del Bono regresó este jueves a entrenar y lo hizo en un clima donde la alegría y melancolía predominó.
"Estoy muy contento, feliz porque gracias a Dios de a poco voy volviendo. Ahora estoy retomando y esto me hace bien mentalmente. Fue un momento duro el que viví pero hay que ponerle pilas. La vida sigue y gracias a Dios pude salir adelante", explicó Ruarte en Línea de 4.
El jugador de Del Bono contó que "estan felíces todos" y que al verlo en la cancha se pusieron "contentos porque me ven recuperarme día a día". "Estamos todos bien, me hace bien porque éste es un grupo lindo que hay acá, me río, están todos locos y me hacen bien", agregó.
Ruarte sumó esta semana a su rutina entrenamiento en futsal junto a su cuñado. Ambos se sumaron a un equipo de la C y además trabaja en la escuelita de fútbol. "Voy saliendo de a poco a la calle, aguantando los dolores y me estoy poniendo las pilas", finalizó.