jueves, 25 de mayo de 2017
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Fue un ícono de la cultura local. Supo conquistar a decenas de generaciones con su pluma y sus conocimientos. Hubo quienes la definieron como un "libro abierto" y que supo expresar sus saberes abiertamente y sin escatimar detalles. Así fue Hebe Almeida de Gargiulo, la maestra y escritora sanjuanina que este jueves falleció tras estar varios días en delicado estado de salud.
Sus restos están siendo despedidos en la Cochería San Juan ubicada en calle General Acha a metros de Esquiú, en Capital, y sus restos serán inhumados mañana a las 11 en Parque San José.
Hebe, fue incorporada en la galería de Mayores Notables Argentinos del Senado de la Nación, fue declarada Mujer Ilustre en el 2005 por la Municipalidad de la Ciudad de San Juan y la Cámara de Diputados de la Nación la distinguió entre los Mayores Notables Argentinos en el 2008. Sus aportes a la historia y la cultura sanjuanina hicieron de Hebe Almeida de Gargiulo una de las figuras más reconocidas de la provincia.
La escritora, cuyo nombre completo es Hebe Sonia Luisa Almeida, nació en Jachal el 21 de junio de 1932, fruto de la relación matrimonial entre el jachallero Duilio Almeida y la porteña Adela Vaisman. Sus hermanos fueron Carlos Abel (que falleció en un accidente a los 12 años), Myriam, Rosaura (que murió siendo bebé), Pedro León y Duilio Iván.
Proveniente de una familia de docentes, en 1948 Hebe comenzó a estudiar el Profesorado de Letras que, en esa época, dependía de la Escuela Normal Sarmiento. Siguió los pasos de su madre, Adela, que había sido directora del colegio Comandante Cabot, en Jáchal. Se recibió de profesora en 1951, entre los primeros grupos de egresados que tuvo la carrera.
Con 23 años, en 1955, se casó con el doctor Pablo Gargiulo quien no solo fue el gran amor de su vida sino también su gran maestro en temas como política, economía y sociología. Con él tuvo seis hijos: Elvira Inés (profesora de ingles), María Verónica (doctora en física), Pablo Horacio (ingeniero electrónico), José Luis (informático), Hebe Esther (magíster de literatura) y Eduardo (ingeniero electrónico).
Fue una ardua estudiosa de las tradiciones y la cultura sanjuanina, haciendo gran hincapié en el legado que dejó Buenaventura Luna. De hecho, la Sala de lectura de la Biblioteca Domingo Faustino Sarmiento de Jáchal lleva su nombre. Hebe perteneció al Centro de Documentación e Investigación del folclore cuyano y fue presidente del Ateneo del Folclore Cuyano.
Entre sus obras se encuentran "Doña Rosita la Soltera de García Lorca”, "Buenaventura Luna, su vida y canto”, Cuentos Regionales Argentinos. La Rioja, Mendoza, San Juan y San Luis”, "Folclore para jugar” y "Escritores de San Juan”, entre otros.
